La cantidad de personas económicamente activas en el mundo es un tema clave en el análisis de la economía global. Este indicador permite a gobiernos, investigadores y organizaciones internacionales medir el potencial laboral de una sociedad, además de evaluar su dinámica económica. En este artículo exploraremos a fondo qué significa ser económicamente activo, cómo se calcula esta cifra a nivel mundial, ejemplos relevantes, datos históricos y tendencias actuales que marcan la evolución de esta variable tan importante para el desarrollo económico.
¿Cuanta población hay en el mundo que es económicamente activa?
Según datos recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la población económicamente activa (PEA) mundial en el año 2023 ascendía a aproximadamente 3.500 millones de personas. Este grupo incluye tanto a quienes están empleados como a quienes buscan activamente trabajo. Es decir, la PEA representa a todos aquellos que están en edad laboral y están dispuestos o disponibles para trabajar, excluyendo a quienes no están en el mercado laboral por motivos como la jubilación, estudios, enfermedad o desmotivación.
Estas cifras varían significativamente entre regiones y países. Por ejemplo, en países desarrollados como Alemania o Estados Unidos, la tasa de actividad (proporción de la población en edad laboral que está activa) es relativamente alta, mientras que en muchos países en desarrollo, la PEA puede ser más baja debido a factores como el acceso limitado a la educación o la informalidad del mercado laboral.
La importancia del mercado laboral global en la economía mundial
El mercado laboral global no solo refleja la cantidad de personas económicamente activas, sino también su distribución por sectores, niveles educativos y condiciones laborales. Este factor tiene un impacto directo en la productividad, el crecimiento económico y la estabilidad social. Por ejemplo, en economías emergentes, el sector agrícola sigue siendo una fuente importante de empleo, mientras que en economías avanzadas, los sectores de servicios y tecnología dominan el empleo.
Además, la PEA también está influenciada por factores como la migración laboral, los avances tecnológicos y las políticas públicas. Por ejemplo, en los últimos años, la digitalización ha transformado el mercado laboral, creando nuevas oportunidades en áreas como el desarrollo web, la inteligencia artificial y el comercio electrónico. Sin embargo, también ha generado desafíos, como la automatización de ciertos empleos tradicionales.
El impacto de la pandemia en la población económicamente activa
La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto profundo en la PEA mundial. Según un informe de la OIT publicado en 2021, se estima que más de 255 millones de personas perdieron parte o la totalidad de sus ingresos debido a la crisis sanitaria. Muchos se vieron obligados a dejar el mercado laboral, aumentando la tasa de desempleo y reduciendo la PEA en varios países. En contraste, otras personas decidieron abandonar el trabajo para dedicarse a actividades no laborales, como el cuidado familiar, lo que también influyó en la disminución de la población activa.
Este fenómeno no fue uniforme en todo el mundo. Mientras que en Europa y América Latina se registraron caídas significativas en la PEA, en algunas regiones de Asia, especialmente en India y Pakistán, la población activa se mantuvo relativamente estable gracias a la flexibilidad del mercado laboral informal.
Ejemplos de población económicamente activa en distintos países
- China: Con más de 900 millones de personas económicamente activas, China es el país con la mayor cantidad de trabajadores en el mundo. Su PEA está liderada por el sector manufacturero, aunque recientemente ha habido un crecimiento en los servicios.
- India: Con aproximadamente 500 millones de personas activas, India es el segundo país con mayor PEA. Aunque su población laboral es joven y en crecimiento, enfrenta desafíos como el desempleo juvenil y la informalidad.
- Estados Unidos: La PEA de EE.UU. es de alrededor de 160 millones de personas, con una alta participación en sectores como la tecnología, el comercio y los servicios. Sin embargo, también hay tasas elevadas de empleo informal y precario.
- Argentina: En Argentina, la PEA es de aproximadamente 22 millones de personas, con una tasa de desempleo fluctuante según las condiciones económicas del país. El sector informal también representa una porción significativa de los trabajadores.
Estos ejemplos ilustran la diversidad de contextos en los que se desarrolla la población económicamente activa en diferentes países.
La relación entre población activa y crecimiento económico
La población económicamente activa está estrechamente relacionada con el crecimiento económico de un país. Cuanto mayor sea el número de personas trabajando o buscando empleo, mayor será la producción de bienes y servicios, lo que se traduce en un PIB más alto. Por ejemplo, Corea del Sur, con una PEA muy alta y altamente calificada, ha logrado un crecimiento sostenido en los últimos años.
Además, una PEA bien distribuida por edades y géneros puede mejorar la productividad. Por ejemplo, el aumento de la participación femenina en el mercado laboral ha sido un factor clave en el crecimiento económico de muchos países. En México, la participación de la mujer en la PEA ha aumentado significativamente en las últimas décadas, contribuyendo al dinamismo económico del país.
Recopilación de datos sobre la población económicamente activa en el mundo
| País | Población Económicamente Activa (aprox.) | Tasa de Actividad (%) | Fuente |
|——|——————————————|————————|——–|
| China | 910 millones | 64% | OIT 2023 |
| India | 510 millones | 55% | World Bank 2023 |
| Estados Unidos | 165 millones | 62% | Bureau of Labor Statistics |
| Brasil | 115 millones | 63% | IBGE |
| Alemania | 47 millones | 65% | Destatis |
| Argentina | 22 millones | 58% | INDEC |
Estos datos reflejan la magnitud de la población activa en distintas economías y su variación según factores como el tamaño de la población, la estructura económica y las políticas laborales.
El rol de la población activa en la sostenibilidad del sistema económico
La población económicamente activa no solo aporta al crecimiento económico, sino también a la sostenibilidad del sistema. Un mercado laboral fuerte y diversificado permite que los países enfrenten crisis económicas con mayor resiliencia. Por ejemplo, durante la crisis financiera de 2008, los países con una PEA más diversificada, como Canadá y Australia, recuperaron su ritmo económico con mayor rapidez que otros.
Además, una PEA sólida permite un mejor financiamiento de los sistemas de pensiones y seguridad social. En Europa, donde la población está envejeciendo, mantener una alta tasa de actividad es crucial para garantizar que los trabajadores jóvenes puedan soportar el peso financiero de los jubilados.
¿Para qué sirve conocer la cantidad de población económicamente activa?
Conocer la cantidad de población económicamente activa permite a los gobiernos y organizaciones tomar decisiones informadas sobre políticas laborales, educativas y de desarrollo económico. Por ejemplo, si una nación tiene una PEA baja, podría enfocar sus esfuerzos en mejorar la educación y la capacitación laboral para aumentar la productividad.
Además, este dato es fundamental para evaluar el impacto de políticas como el salario mínimo, el impuesto a la renta o los programas de empleo. En Colombia, por ejemplo, el aumento de la PEA se ha convertido en un objetivo clave del Plan Nacional de Desarrollo, ya que se considera una herramienta esencial para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida.
Variantes de la población económicamente activa
La PEA puede clasificarse en varias categorías según su condición laboral. Estas incluyen:
- Ocupados: Personas que trabajan ya sea de forma formal o informal.
- Desempleados: Personas que buscan trabajo activamente pero no lo encuentran.
- Forzados al mercado laboral: Personas que trabajan por necesidad, a menudo en empleos precarios.
- No activos: Personas que no buscan trabajo, como estudiantes, jubilados o cuidadores.
Estas categorías son útiles para analizar la calidad del empleo y la estabilidad del mercado laboral. Por ejemplo, un aumento en el número de personas forzadas al mercado laboral puede indicar una falta de opciones laborales dignas.
El impacto de la educación en la población activa
La educación juega un papel fundamental en la formación de una PEA productiva. Países con altos niveles de escolaridad tienden a tener trabajadores mejor capacitados, lo que se traduce en mayor productividad y mayor innovación. En Suecia, por ejemplo, el sistema educativo ha sido clave para mantener una PEA altamente calificada, lo que ha contribuido al crecimiento económico sostenido del país.
Por otro lado, en muchos países de África subsahariana, la baja tasa de escolaridad limita la productividad de la PEA. Según la UNESCO, más del 30% de la población de edad laboral en esta región no tiene acceso a una educación secundaria completa, lo que impacta negativamente en la calidad del empleo disponible.
El significado de la población económicamente activa
La población económicamente activa (PEA) se refiere al conjunto de personas que están en edad laboral y están dispuestas o disponibles para trabajar. Esta definición incluye tanto a los empleados como a los desempleados que buscan trabajo. Para ser considerado parte de la PEA, una persona debe cumplir ciertos requisitos:
- Edad laboral: Generalmente entre los 15 y los 64 años, aunque varía según el país.
- Disponibilidad para trabajar: Debe estar dispuesto a trabajar al menos una hora si se le ofreciera un empleo.
- Búsqueda activa de empleo: Si no está trabajando, debe haber realizado acciones para encontrar trabajo en los últimos meses.
El cálculo de la PEA se realiza mediante encuestas nacionales de hogares o mediante estimaciones basadas en registros oficiales. Es una herramienta esencial para medir el dinamismo económico de una nación.
¿De dónde proviene el concepto de población económicamente activa?
El concepto de PEA tiene sus raíces en el siglo XX, cuando las economías modernas comenzaron a analizar el mercado laboral con mayor precisión. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue una de las primeras instituciones en desarrollar estándares para medir la PEA a nivel mundial. En 1946, la OIT definió por primera vez los criterios para clasificar a las personas como ocupadas, desempleadas o no activas.
Con el tiempo, estos criterios se han ajustado para reflejar mejor la realidad laboral en un mundo globalizado. Hoy en día, la PEA es una de las variables más importantes para medir el desarrollo económico y social de un país.
Sinónimos y variantes del concepto de población económicamente activa
Existen varios términos que se usan de manera intercambiable o complementaria para referirse a la población económicamente activa. Algunos de ellos incluyen:
- Fuerza laboral: Refiere al conjunto de personas empleadas y en búsqueda de empleo.
- Población en edad laboral: Se refiere a todas las personas en el rango de edad típico para trabajar.
- Mercado laboral: Es el conjunto de personas y empleadores que interactúan en el proceso de contratación.
Estos conceptos, aunque similares, tienen matices que es importante tener en cuenta. Por ejemplo, la fuerza laboral incluye solo a los empleados, mientras que la población económicamente activa también incluye a los desempleados que buscan trabajo.
¿Cuáles son los desafíos actuales de la población económicamente activa?
Hoy en día, la PEA enfrenta varios desafíos, como:
- La automatización: La tecnología está reemplazando empleos en sectores como la manufactura y los servicios.
- El envejecimiento poblacional: En muchas economías desarrolladas, la población activa está envejeciendo, lo que reduce la productividad.
- La desigualdad laboral: En muchos países, la PEA está dividida entre trabajadores formales y no formales, lo que afecta la estabilidad económica.
- La migración laboral: La movilidad de trabajadores entre países puede afectar la PEA de manera significativa.
Estos desafíos requieren políticas públicas innovadoras que promuevan la capacitación, la equidad laboral y la adaptación al cambio tecnológico.
Cómo usar la población económicamente activa y ejemplos de uso
La PEA se utiliza como una herramienta clave en la toma de decisiones políticas, económicas y sociales. Algunos ejemplos de su uso incluyen:
- Políticas laborales: Gobiernos usan datos de PEA para diseñar programas de empleo, capacitación y protección laboral.
- Estudios académicos: Investigadores analizan la PEA para entender tendencias en el mercado laboral.
- Inversión privada: Empresas evalúan la PEA para decidir dónde invertir, ya que una fuerza laboral sólida es un factor atractivo para la inversión.
- Indicadores de desarrollo: Organizaciones internacionales usan la PEA para medir el progreso económico de los países.
Por ejemplo, en Brasil, el gobierno usó datos de PEA para diseñar el programa Bolsa Família, que busca mejorar la educación y la salud de las familias con bajos ingresos, con el fin de aumentar su participación en el mercado laboral.
Tendencias futuras en la población económicamente activa
Con el avance de la tecnología y los cambios demográficos, se espera que la PEA evolucione significativamente en las próximas décadas. Algunas tendencias incluyen:
- Mayor participación de la mujer: En muchos países, la participación femenina en la PEA está en aumento, lo que impulsa la economía.
- Mayor envejecimiento: En economías desarrolladas, el envejecimiento de la población reducirá la PEA, a menos que se implementen políticas de jubilación flexible.
- Mayor diversidad laboral: La PEA se diversifica con la incorporación de nuevos modelos de trabajo, como el teletrabajo y el emprendimiento digital.
- Mayor énfasis en la educación: La PEA futura requerirá de trabajadores con habilidades digitales y técnicas, lo que implica una mayor inversión en educación.
El rol de la PEA en la sostenibilidad ambiental y social
Además de su impacto económico, la PEA también influye en la sostenibilidad ambiental y social. Una fuerza laboral bien distribuida puede contribuir a la reducción de la pobreza y a la mejora de la calidad de vida. Por ejemplo, en Costa Rica, la alta tasa de participación femenina en la PEA ha permitido un desarrollo económico más equilibrado y sostenible.
En cuanto al impacto ambiental, una PEA bien gestionada puede promover empleos verdes y sostenibles. Países como Dinamarca y Noruega han integrado empleos en energías renovables y conservación ambiental, lo que no solo genera empleo, sino que también reduce la huella ecológica.
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